Qué es y como empezar Alimentación Viva segun Gae Arlia!!!

02.10.2013 20:12

Extracto tomado de la Autora en un curso que súper recomendamos! es genial, completo y organiza toda la información necesaria pra iniciarnos, complementaria cuando ya estamos en este mundo mágico de la comida viva o para saber lo que hacemos si vamos a ciegas un poco!!! Gracias  a ella por hacer posible este curso on line del cual extrajimos este trozo solo para haceros la boca agua y que lo decidan tomar solo coloquen su nombre en internet y listo!  Gae Arlia reorientadora nutricional

Actualmente, está resurgiendo esta corriente de Alimentación Viva, se trata de un nuevo paradigma, ya que conlleva romper con viejas estructuras y modos de hacer y ver las cosas. Implica cuestionarse hábitos adquiridos. E incluso, se plantea que el hábito de cocinar los alimentos puede llegar a ser la base de las enfermedades adquiridas y el envejecimiento precoz.
La alimentación viva no es sólo una dieta para bajar de peso (aunque esto también suceda naturalmente al adoptarla). Es energía transferida desde el sol hacia los alimentos y a través de ellos hacia nuestro organismo. Se trata de energía vital y de enzimas en la comida nutriendo nuestro cuerpo. Y asi transformar la salud y el bienestar hacia niveles nunca antes experimentados, extender la vida y la juventud, alcanzar estados mentales superiores, equilibrar nuestras emociones y alcanzar la Paz y Armonía con nosotros mismos y con todo lo que nos rodea.
¿Vale la pena experimentar?. Si te parece que SI sigue…  nota nuestra?
Vamos a ir analizando lo que sucede cuando los alimentos son expuestos a altas temperaturas.
Por un lado, tenemos el efecto de leucocitosis post prandial. El Dr. Kouschakof, médico ruso, publicó un estudio (La influencia del alimento cocinado en la sangre de los humanos, detallado en el libro Nuevas leyes de la alimentación humana) sobre millares de personas a las cuales analizaba la sangre tras la ingesta de distintos tipos de alimentos, a diferentes intervalos. En los mismos se controlaba la presencia de glóbulos blancos (relacionados con la actividad inmunológica). La leucocitosis es normalmente una condición patológica que se da en casos de infección, intoxicación y envenenamiento. Los leucocitos, células de la sangre con función fagocitaria, se multiplican ante la presencia de microbios o toxinas. El médico ruso en su investigación, observó que los mismos también se multiplicaban media hora después de la ingesta de alimentos cocidos, mientras que no sucedía lo mismo ante la ingesta de alimentos crudos. La leucocitosis se acelera cuando los alimentos se cocinan por encima de los 87o en el agua, 70o en ciertas frutas, 97o en verduras y oleaginosas.  El fenómeno se atenúa mezclando en la ingesta con alimentos crudos y levemente cocidos pero no sucede lo mismo mezclando alimentos crudos y alimentos cocidos a altas temperaturas. Esta activa y recurrente solicitación del sistema inmunológico (que tiene que salir a hacer el trabajo que debería realizar simplemente el sistema digestivo), se trata de una “ligera leucemia cotidiana”, lo que deriva en una desvitalización del cuerpo y disminución de la capacidad defensiva del organismo. Las sustancias tan sensibles al efecto del calor y responsables de la reacción del organismo son nada más y nada menos que las enzimas.
El calor sobre los alimentos genera, además, la alteración de las estructuras originales y la generación de nuevos compuestos.
Respecto de la alteración de las estructuras originales podemos citar la disminución del campo energético sutil (pasa de ser un alimento vivo a muerto), la disminución de vitaminas (sobre todo las termo sensibles), proteínas (coagulación de las mismas), agua (se evapora), sabores y aromas naturales (se remplazan por otros nuevos) y destrucción de las enzimas (lo cual implica la total dependencia de las enzimas endógenas).
Sobre la generación de nuevos compuestos, podemos decir que la cocina es un verdadero laboratorio donde se producen sustancias químicas que no existen en la naturaleza. Los seres humanos, durante la mayor parte de nuestra evolución, nunca habíamos ingerido la cantidad de moléculas artificiales que ingerimos hoy en día. Estas nuevas sustancias químicas antinaturales son tóxicas, cancerígenas, mutagénicas y neurotóxicas. Muchas de ellas provienen de los óxidos de nitrógeno presentes en las llamas (nitrosaminas), las reacciones de aminoácidos con carbohidratos (amina heterocíclica), de la carne chamuscada (hidrocarburos policíclicos), el calentamiento de azúcares (furfuraldehido y furanos) y el calentamiento de las grasas (hidroperóxidos y aldheidos).
Los efectos tóxicos ocurren cuando aparecen esos pigmentos marrones que le dan el típico color y sabor a cualquier alimento que ha soportado altas temperaturas. Estas sustancias tóxicas se liberan tras la reacción de aminoácidos con azúcares, liberando interminables cadenas de nuevas moléculas las cuales son tóxicas, mutagénicas y cancerígenas.
Esto quiere decir que calentar alimentos causa una ruptura en el orden natural de las moléculas y los vuelve cancerígenos. podemos citar los que han sido identificados como la carne vacuna, de cerdo, de pollo y pescado. Que se vuelven mutagénicos.
Sobre los efectos mutagénicos, las sustancias que se forman durante la cocción interfieren con el proceso de replicación del ADN y producen mutaciones aleatorias. Los efectos neurotóxicos se deben a la acción de ciertas moléculas generadas por la cocción (freír, grillar, asar, hornear) que producen alteraciones de las funciones cerebrales. Estos efectos neurotóxicos suceden por la modificación de las proteínas. Una ingesta temprana y prolongada de estas proteínas modificadas estaría dando lugar a enfermedades como el mal de Alzheimer, la diabetes, enfermedades cardiovasculares, y envejecimiento prematuro. El problema con los alimentos proteicos cocinados a altas temperaturas es que generan sustancias (conocidas como PFGA) que dan gustos y olores deseables por lo que estimulan el consumo de grandes cantidades de alimentos que las contengan.
Los efectos adictivos son el resultado de la reacción de las proteínas con los carbohidratos en presencia del calor dado que en el cuerpo actúan como neurotransmisores, influenciando sus receptores. Esto sucede sobre todo con las proteínas de la leche y el trigo. Por eso, hoy en día muchos alimentos, derivados cárnicos, saborizantes y golosinas los tienen como ingredientes ya que justamente generan fidelidad al consumo y parte de los problemas que acarrea su ingesta son: hiperactividad, stress, apatía, agresión y disfunciones sexuales.
Otro gran problema que acarrea la cocción de los alimentos es la enorme pérdida de nutrientes. El calor afecta a todos los macronutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas), reduciendo su aporte nutritivo. En cuanto a los almidones el calor desdobla estos azúcares complejos en azúcares simples, lo que los hace más fáciles de digerir pero pierden todas sus enzimas, obligando al organismo a utilizar las enzimas endógenas teniendo que realizar todo el trabajo por medio de las secreciones salivales y pancreáticas.
Respecto de las grasas cuando son calentadas se pierden los ácidos grasos que se recombinan en forma de compuestos tóxicos y es ampliamente sabido que los aceites calentados producen radicales libres y micotoxinas. Las grasas trans que se forman elevan el colesterol malo y disminuyen el bueno.
En cuanto a las proteínas, al pasar de los 40 grados comienza un proceso de desnaturalización que dificulta el metabolismo, haciéndolas indigestos y volviéndolas coaguladas. Por otro parte, al perderse ciertos aminoácidos esenciales, el valor biológico de la proteína disminuye.
En cuanto a los micronutrientes, las más afectadas, además de las sensibles enzimas, son las vitaminas. El cuerpo las requiere en pocas cantidades, y de hecho las vitaminas son parte de las coenzimas, por lo que el calor las afecta al igual que la luz y el aire.
Cada vitamina tiene la habilidad de reaccionar distinto cuando se someten al calor y todas se ven afectadas. Por ejemplo, las vitaminas del grupo B, se pierden en un 50%, la vitamina C se pierde en un 70-80%. También la A, D y E.
En cuanto a los minerales, con la cocción se inactivan, el campo electromagnético que es tan importante para los minerales ya que hace posible su acción catalítica, desaparece. Muchos de los minerales se vuelven tóxicos. Cuando al comida se cocina, los minerales son separados de su combinación orgánica, volviéndose moléculas inorgánicas, que cuando se recombinan como sales inorgánicas causan graves problemas de salud.
Cuando ingerimos alimentos cocidos, elementos inorgánicos ingresan al organismo, circulan por el sistema, se depositan en las arterias y venas y afectan los nervios. Luego de ingerir alimentos cocidos, el cuerpo y las arterias pierde flexibilidad, los nervios pierden su habilidad para conducir señales eléctricas, la espina dorsal se vuelve dura, los tejidos se contraen y nos volvemos prematuramente viejos. Además la comida cocida afecta los dientes.
Bacterias dañinas prosperan en los alimentos y facilitan la formación de placa bacteriana en los dientes, caries y encías sensibles. Los alimentos cocidos son levemente ácidos, por lo que el cuerpo tiene que disolver los elementos alcalinos como el calcio de los dientes y huesos para neutralizar la acidez. Además disminuye el ejercicio dental por la textura suave de los alimentos cocidos.
El cocinar coagula los minerales bioactivos y las proteínas complejas dificultando su absorción ya que interrumpe la estructura del ADN y ARN, lo que minimiza la cantidad de proteínas complejas que nuestro cuerpo puede absorber.
Además al cocinar los alimentos se come de más, los órganos excretores quedan sobre-cargados y se produce el enlentecimiento del proceso digestivo dando lugar a fermentación y putrefacción. Las venas se obstruyen (principalmente las del musculo cardíaco). En el cerebro se acumulan escorias y ácidos, lo que lleva a la arterioesclerosis. En la cavidad abdominal se forma un montón de residuos. Como los alimentos cocidos terminan acidificándose pueden acabar provocando tumores y finalmente cáncer. Cuando la comida no puede nutrir a nivel celular, las células se vuelven deficientes y tóxicas.
También los pesticidas utilizados en los vegetales, al ser cocinados se re- estructuran en componentes aún más tóxicos.
La comida cocida genera obesidad, porque no se consigue dotar a las células con los nutrientes que precisan, por lo que siempre estarán hambrientas aun cuando se hayan consumido gran cantidad de calorías, causando sobre-alimentación. Además de la cantidad de partículas tóxicas que se van acumulando en el cuerpo el cual no puede metabolizar.
¿Cómo el cuerpo se adapta al alimento cocido?. Creando un muco que funciona como una especie de filtro. Toda la superfície del aparato digestivo que es designada para absorber nutrientes se cubre por ese muco que va a proteger la sangre contra las toxinas. El muco se forma comenzando por la lengua y recorre todo un trayecto hasta los intestinos. Aquellas personas que tienen un muco denso cubriendo sus intestinos, normalmente tienen la lengua blanca como si acabasen de comer crema de leche.
El cuerpo crea el muco para filtrar las toxinas producidas por el alimento cocido. Cuanto mayor es la cantidad de alimento cocidos que consumimos, más muco el cuerpo produce como protección. Cuanto más extrañas las substancias alimentares son para el cuerpo, más aumentamos los filamentos de muco. Con el pasar de los años, éste se vuelve más grueso y endurecido.
Nuestro cuerpo crea la primera camada de muco cuando comemos nuestro primer alimento cocido. A partir de allí las toxinas del alimento cocido penetran el cuerpo completamente por causa del muco protector.
Por otro lado, hay que prestar atención a los utensilios que se utilizan para cocinar. Ya es de amplia difusión que el aluminio y teflón son altamente tóxicos.

 ¿No estamos jugando con fuego al cocinar los alimentos?.
Enzimas: fuente de la juventud y chispa culinaria de la vida.
De acuerdo al Dr. Howell, quien es considerado el padre de las investigaciones sobre enzimas, las mismas son por un lado complejos proteícos químicos y por otro lado, reservorios de bioenergía y según el Dr. Cousens son vórtices energéticos por donde se canaliza hacia el cuerpo los campos energéticos de organización sutil del cosmos.
Las enzimas no son sólo catalizadores químicos, sino que tienen la fuerza vital que inicia las interacciones bioquímicas. La capacidad de un organismo de hacer enzimas activas depende de la fuerza vital de que disponga ese organismo. Por lo que la fuerza vital de un organismo puede ser medida por su actividad enzimática. La Dra. Ann Wigmore decía:“ La preservación de las enzimas es el secreto de la salud y longevidad”.
Las enzimas son moléculas esenciales básicas en casi todas las reacciones de la química corporal. Están formadas por largas cadenas de aminoácidos (proteínas). A su vez, las enzimas depende de moléculas complementarias que las activan: las coenzimas, las cuales se forman en base a vitaminas (B, C) y minerales (zinc, magnesio, selenio, níquel. Las enzimas pueden usarse varias veces pero las coenzimas no, por ello es importante obtenerlas de los alimentos ingeridos.
Las enzimas sólo se pueden crear a partir de material orgánico vivo.
Se clasifican en tres grupos:
. 1)  Enzimas digestivas: elaboradas por los órganos digestivos para ayudar en el 
proceso de digestión (endógenas)
. 2)  Enzimas metabólicas: elaboradas en todas las células para desarrollar sus propios 
funciones biológicas (endógenas)
. 3)  Enzimas alimenticias: presentes en todos los alimentos crudos, sin cocinar 
(exógenas). Las mismas sirven para aquellos alimentos en los que están presentes.
Es decir que si nos nutrimos de los alimentos en su estado natural, cargados con la proporción exacta de enzimas para comenzar el proceso digestivo, es menor el desgaste de enzimas digestivas endógenas. La energía enzimática está estrechamente ligada a nuestra fuerza vital.
En cuanto a las enzimas digestivas, pueden ser clasificadas en cuatro grupos:
1) Amilasas: digieren los almidones y los azúcares… tipos de amilasas, amilasa salival, amilasa pancreática y amilasa intestinal.

2) Celulasas (papaína y bromelina): descomponen la fibra vegetal. Se encuentran en el reino vegetal. Aparte de su función digestiva tienen importantes efectos corporales, entre otras acciones son antinflamatorias, analgésicas, aceleran la curación de heridas y evitan la acumulación de líquidos.

3) Lipasas: degradan grasas y aceites de ácidos grasos. Se originan en el hígado y ejercen su acción en el intestino. Poseen la función de disociar los enlaces covalentes entre lípidos complejos llevándolos al estado de gliceroles y ácidos grasos asimilables por el organismo.
4) Proteasas: degradan la proteína convirtiéndola en aminoácidos. Se originan en el estómago y páncreas, posee la capacidad de actuar sobre los enlaces peptídicos de las macromoléculas proteicas reduciéndolas a monómeros orgánicos denominados aminoácidos
Cabe destacar que la enzima celulasa proviene de la planta, y se libera en el proceso de masticación (caso contrario se experimenta hinchazón) de allí la importancia de masticar muy bien especialmente los vegetales para quebrar su fibra y liberar esta enzima. La extracción de jugos elimina la celulasa de la fibra por lo cual son preferibles los licuados a los jugos centrifugados y siempre una buena insalivación.
Por ello, si nos alimentamos exclusivamente de comida cocida, estamos forzando a estos órganos (hígado, estómago, páncreas, etc) a que tengan que poner a disposición sus propias enzimas en lugar de usarlas para otras funciones, cayéndose así en un desgaste sin sentido de dichos órganos.
Las temperaturas superiores a los 48-60o destruye la totalidad de enzimas alimenticias, independientemente del método de cocción utilizado, al igual que los alimentos colocados en microondas. Por lo que la irrupción del fuego en los alimentos eliminó este aporte enzimático externo. Ante esta carencia enzimática el cuerpo se ve obligado a desviar enzimas metabólicas (especialmente del sistema inmune) para completar el proceso digestivo. Con el tiempo esto produce agotamiento y anula funciones fisiológicas como la depuración.
Si de las enzimas dependen todas las reacciones químicas del cuerpo, podemos inferir que la longevidad es proporcional a la disponibilidad de enzimas metabólicas. En un estudio realizado en el Hospital Michael Reese de Chicago, se midió la concentración enzimática en la saliva de dos grupos de personas: adultos (entre 21 y 31 años) y ancianos (entre 70 y 90 años). En este último grupo de observó 30 veces menos concentración de enzimas. En personas con enfermedades crónicas también la reserva enzimática es baja.
Durante el ayuno se presenta un incremento de enzimas disponibles debido a la ausencia de demanda alimentaria, especialmente de alimentos cocidos. Así el organismo dispone de más enzimas para la depuración y curación del cuerpo. Esto explica también el hecho de que el ayuno contribuye enormemente para la longevidad.
Según el Dr. Howell, la enfermedad crónica degenerativa es el resultado de una deficiencia enzimática severa. Como vimos, cuando se consume gran cantidad de alimentos cocidos, las enzimas digestivas deben ser provistas por el organismo, a través de sus glándulas secretoras, como el páncreas. Lo que provoca un constante drenaje y agotamiento. Cuando esto sucede a lo largo de la vida, los órganos comienzan a fallar y se vuelven deficientes y enfermos, lo que acarrea el envejecimiento precoz.
La digestión de los alimentos implica el mayor consumo enzimático a nivel corporal.  Nacemos con cierta capacidad de producir enzimas (endógenas), la cual merma con los años, de allí la importancia de asegurar la ingesta cotidiana de enzimas a través de los alimentos (exógenas). Si bien todos los alimentos en estado natural aportan enzimas, algunos están especialmente dotados de ellas, es el caso de la piña, la lechosa y los higos Otra gran fuente de enzimas son las semillas germinadas o brotes.
También existe concentración enzimática en el chucrut, en el kefir y en el rejuvelac.
Entonces ¿cómo preservar nuestras enzimas?
Comer alimentos vivos preserva la función enzimática y nos mantiene saludables.
Los alimentos con mayor cantidad de enzimas son los alimentos biogénicos (semillas germinadas o brotadas), pre-digeridos y fermentados. Y también practicar ayunos de agua o de jugos.

Transición hacia la Alimentación Viva en 4 etapas.

Métodos de transición hacia la Alimentación viva:
-Cambiando una comida del día por vez: incluir sólo desayunos “vivos” en una 1ra fase. 2da fase hacer desayunos y almuerzos “vivos”. En una 3ra fase hacer las tres comidas principales vivas.  Mucha gente suele comer más en la cena por lo que otra manera de realizar la transición sería comer sólo la mitad del alimento cocido durante la cena.
Además hay una cuestión energética, si aún quieres comer alimentos cocidos, es mejor hacerlo durante la noche ya que así tendrás más energía durante el día y también por una cuestión social. También generalmente, a la noche solemos sentir más ganas de comer cocido
-Eliminando un alimento a la vez: por ejemplo, en la 1er semana suspender el azúcar y la sal. La 2da semana suspender los lácteos, en la 3er semana suspender los derivados de lácteos. En la 4ta semana sustituir los granos y semillas cocidas por germinados. La 5ta semana la comida procesada. En la 6ta semana las harinas blancas, y así sucesivamente.
- Reducir la temperatura de cocción: cocinar con fuego más bajo y durante menos tiempo para ir acostumbrado el paladar a las texturas y sabores nuevos.
-Transición instantánea: muchas personas sienten que la comida cocida es tan adictiva que prefieren pasar directamente a comer sólo “vivo” Una manera de hacer esto es pensar que se trata de un experimento y acordamos hacerlo por un mes, y luego veremos si lo renovamos.
- Remplazar gradualmente cada comida por jugos verdes para desintoxicar el organismo, experimentar los beneficios de esta limpieza y luego naturalmente el cuerpo va a rechazar los alimentos que no le sean favorables.
- Ayuno seguido de transición instantánea. Ayunar es como “resetear” nuestro sistema por lo que introducirle información nueva se nos hará mucho más fácil.
Durante el período de transición es importante tomarse el tiempo para preparar platos deliciosos y vistosos.
Dos meses de 100% vivo es el período crítico de transición para las tentaciones físicas, las psicológicas llevan un poco más de tiempo.

Errores más comunes al comenzar con la Alimentación Viva.
. 1)   Consumamos suficientes sopas energéticas, jugos o batidos verdes para garantizarnos obtener las cantidades suficientes de nutrientes y clorofila.
2)  Consumamos  suficiente cantidad de fibra soluble e insoluble en batidos verdes o sopas energéticas en lugar de tantos jugos.
3)  Usemos la pulpa sobrante de las leches vegetales en lugar de usar las frutas secas completas, usar más semillas en lugar de frutas secas y usar más pulpas de frutas y vegetales en las mezclas para minimizar el consumo de nueces.
4)   Ajustarnos para satisfacer las propias necesidades individuales de acuerdo a las nuestras posibilidades y escuchar sobre todo lo que el cuerpo nos está diciendo (efecto péndulo). la mente muchas veces quiere ir más rápido de lo que el cuerpo puede.
5) Baños de sol,  ejercicios, descanso adecuado, respiración adecuada, vida saludable completa además de la alimentación.
6)  Tener  amplia variedad de verduras de hojas verdes, granos, semillas, frutos secos y deshidratados ¡Variedad y más variedad en la alimentación!
7)  Anotar  lo que se consume  y cómo nos sentimos luego de cada comida,  auto-conocimiento. Perseverar y tomar en cuenta la crisis de curación
8)  Dejar de calentar  por encima de los 48-60o, mata todas las enzimas.
Suele suceder las nueces y castañas son difíciles de digerir. Un consumo excesivo de ellas puede ocasionar constipación e hinchazón. Por lo que hay que tener cuidado de consumirlas en exceso y siempre hacerlo hidratándolas unas horas antes y luego enjuagándolas bien para quitar sus inhibidores enzimáticos.
Organizarse como antes lo estabaos con la otra alimentación para no sentir que es difícil, complejo o pesado.
10) Comer demasiadas frutas ácidas ó frutas secas y no lavarse los dientes inmediatamente después. Es importante lavarse los dientes despues de ingerir frutas ácidas o secas ya que la acidez de la misma puede destruir el esmalte además los restos de frutas secas y azúcares simples quedan en la boca lo que da lugar a la formación de bacterias. Por otro lado, hoy en día las frutas se sacan de los árboles aún inmaduras lo que significa que no tienen suficientes minerales (de hecho no los tienen aún se saquen maduras dado la creciente desmineralización del suelo), lo que obliga al organismo a compensar con los propios minerales alcalinos.
11) Sucumbir ante la presión social lleva un diario y los logros  te animarán.

Germinados y brotes. Todo lo que hay que saber sobre estos alimentos del futuro.
 

Ana Branco, una de las pioneras en enseñar Alimentación Viva en Brasil, impulsó el concepto de “bio chips” para referirse a los germinados.
Bio Chip: Chips de computadores son moléculas de agua que contienen silicio. Las semillas también. Dentro de ellas, hay informaciones sobre la vida en la Tierra. El contacto con el chip vivo recupera el proceso creativo del humano, reconectándonos con los otros, con los animales y con el planeta", generando arte viva que fluye para dentro de las personas. La alimentación viva tiene una función noble de reconectar al ser humano con su origen, la naturaleza.
Las semillas contienen silicio dentro de una molécula de agua, y así como un chip almacenan informaciones que pueden ser decodificadas por computadores. Las semillas también poseen datos fundamentales para la raza humana y podemos tener acceso a ellos alimentándonos con vegetales vivos y semillas germinadas. Cuando éstas son expuestas a temperaturas por encima de 45 grados, la membrana que envuelve el agua, se rompe y las informaciones almacenadas, no pueden ser más accesadas. Así cuando cocinamos las semillas, legumbres y verduras, “deleteamos” las informaciones contenidas en los alimentos, ingerirlos es como implantar un chip vacio en un computador, éste va a encender, pero no va a procesar información. Y esto genera estados de perplejidad y en el ser humano. Perdemos la conexión con la Tierra.
Los alimentos cocidos desencadenan en el organismo humano estructuras viciantes. Cada vez más el organismo desea dulces, más ácidos, y esa acidez genera euforia seguida de depresión exactamente como sucede con las drogas.    Es imprescindible traer la VIDA de vuelta a nuestra vida. De semilla a alimento nutritivo
La base de la alimentación viva son las semillas. Llenas de los nutrientes necesarios para hacer crecer una planta y cargadas de enzimas vitales, las semillas son el corazón de la vida. Toda la energía y vida de una planta se canalizan hacia la fabricación de sus semillas.
Cada semilla tiene vitaminas, minerales, proteínas, grasas y carbohidratos en reserva esperando el ambiente adecuado para comenzar a crecer. Con aire, agua y una adecuada temperatura, el milagro comienza. Cuando la semilla germina y empieza a brotar, un increíble flujo de energía es liberado. Se producen cambios químicos naturales en los que son activadas las enzimas que convierten los nutrientes concentrados que están en reserva en aquellos necesarios para que la planta crezca.
Mientras el proceso de germinación continua, los carbohidratos son transformados en azúcares simples. Las proteínas complejas son convertidas en aminoácidos y las grasas se transforman en ácidos grasos, que son componentes solubles fáciles de digerir. La vitamina C, más otras vitaminas encontradas sólo en pocas cantidades en la semilla sin germinar, son producidas en grandes cantidades durante el proceso de germinación. Además las semillas absorben minerales del agua utilizada para dejarlas en remojo y hacerlas crecer.
Los germinados son un manantial de clorofila, enzimas y vitaminas, muy indicado en cualquier tipo de alimentación.
También son un alimento predigerido y, por tanto, adecuado para estómagos delicados. Se comen crudos, de manera que nos ayudan a ahorrar combustible.
La reserva nutritiva antes mencionada, de una manera general en todos los granos y semillas, consiste en proteínas, carbohidratos, vitaminas y sales minerales,  requeridas nuestro organismo para su mantenimiento, y desarrollo, se la proporcionarnos a través de los alimentos.
Casi cualquier semilla, grano o legumbre pueden germinarse, aún semillas que comúnmente no forman parte de nuestra alimentación como la de rábano, alfalfa, nabo, col, etc. El sabor de los germinados es variable.
Aminoácidos en los germinados
Las proteínas vegetales son las de mejor calidad de las proteínas disponibles en la naturaleza, ya que son fáciles de usar para el cuerpo, no contienen grasas saturadas ni colesterol como las carnes. Entre los germinados, las lentejas, los mung son las fuentes más simples y ricas de proteínas de alta calidad.
Los aminoácidos actúan en la sangre y en las células formando parte de un proceso de renovación que nos rejuvenece y prolonga la vida. Son muy importantes para muchísimas funciones del cuerpo y sus distintos sistemas.
La deficiencia de uno solo de los aminoácidos esenciales puede resultar en alergias, baja energía, mala digestión, baja resistencia y envejecimiento precoz.
Estos aminoácidos se encuentran en todos los alimentos vivos. Lo mejor es consumir la mayor variedad posible de germinados, ya que cada semilla, una vez germinada, contiene una diferente proporción de aminoácidos.
Los aminoácidos que contienen los germinados pueden hacer la diferencia entre la falta de salud y niveles de energía por debajo de lo normal y la salud perfecta y altos niveles de vitalidad
Todas las vitaminas necesarias para la salud son encontradas en abundancia en los germinados y alimentos vivos.
La mayoría de los suplementos vitamínicos son sintetizados del alquitrán y otros derivados del petróleo. Y aunque pudiera parecer que son químicamente iguales a las vitaminas naturales, solo tienen una fracción de la actividad biológica de éstas últimas, convirtiéndolas entonces en sustitutos pobres.
Comiendo los germinados frescos hay un incremento en los valores nutricionales de nuestra comida. Los nutrientes de los germinados se mantienen intactos hasta el momento que se comienzan a masticar.
Sorprendentemente, las semillas de lentejas sin germinar tienen muy poca cantidad de vitamina C, y sin embargo, después de germinadas, la cantidad de esta vitamina se multiplica tanto que las convierte en una de las mejores fuentes de vitamina C. Esta vitamina es importante para la salud de la piel, los dientes y las encías. También ayuda para el crecimiento y el desarrollo, y protege a otras vitaminas de la oxidación.
Nutricionalmente, los germinados de lenteja y frijol verde mung son buenas fuentes de vitamina C..  Los germinados también son una buena fuente de minerales orgánicos,  yodo, zinc, selenio, cobalto, y silicio, clorofila, son Fáciles de digerir. Esto resulta favorable para estimular la auto limpieza del cuerpo y así eliminar toxinas acumuladas por años de alimentación industrializada, antioxidantes y enzimas exógenas.
Una dieta balanceada con gran cantidad de germinados frescos ofrecen una fuente segura de vitaminas A, C y E,  vitaminas A, C y E previenen la oxidación de grasas en la sangre, e inhiben al formación de radicales libres en el cuerpo
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Cómo  y qué  germinar

Filtro de Ozono
El cuidado de los germinados consiste básicamente en proporcionarles el drenaje adecuado (escurrir completamente el agua con que se enjuaguen) para mantenerlos solamente húmedos después del primer remojo de una noche u 8 horas
Por ejemplo, los brotes de ajonjolí se amargan teniéndose más de dos días, es decir que deben aprovecharse a más tardar 48 horas después de haberse iniciado el remojo. Para la pira 18 a 30 horas
Son tres modos diferentes: Germinación en el aire: en oscuridad, cuando la radícula o raíz blanca está fuera, las semillas ya están listas para consumir.   Germinación en agua: colocar las semillas de remojo todo el tiempo que fuera necesario hasta que la radícula aparezca. Cambiar el agua dos veces por día. En este método las semillas permanecen generalmente un día sumergidas en agua, luego se pueden consumir. Este método se utiliza para los frutos secos en general y para algunas semillas en particular como ser avena en grano, auyama etc.  Germinación en la tierra: primero realizar la germinación en aire y cuando la radícula está fuera, las semillas son esparcidas en una bandeja con 3 cm de tierra, cubriéndolas con otro poco de tierra y regar. Colocar en lugar sombreado en un inicio y luego al sol. Regar cuando la tierra está seca. Estarán prontas para consumo cuando los brotes alcancen unos 15 cm. Los brotes se pueden guardar en el congelador en un frasco tapados donde se conservarán sin problema durante más o menos una semana.  Se recomienda no colocar simultáneamente más de una clase de semillas en un mismo frasco. Con el equipo en mano, podemos ahora considerar los tres procesos de crecimiento requeridos, para las tres mayores clasificaciones de germinados: Semillas, granos y legumbres. Problemas frecuentes al germinar
Si las semillas son viejas o están rotas, hace mucho calor, el agua es excesiva o está contaminada, o falta ventilación. Si aparecen hongos en las semillas puestas a germinar, es necesario descartarlas todas.

Los alimentos vivos, germinados, brotes, vegetales y frutas frescas, bebidas y alimentos fermentados y deshidratados, son la clave para un cuerpo sano y longevo y para una vida más satisfactoria. Nos protegen de cualquier enfermedad ya que refuerzan nuestro sistema inmunológico. Además ayudan al metabolismo en su función de mantenernos limpios y balanceados. Su riqueza en enzimas, clorofila, aminoácidos, minerales y oligoelementos, las convierte en alimentos completos que contribuyen a corregir las carencias de la alimentación moderna.Los germinados se convierten en un alimento fácilmente asimilable porque liberan todos los nutrientes encapsulados y mejoran el nivel nutricional de la propia semilla.
Que germinar!
Alfalfa, Almendras. Frijolito verde, Semillas de calabaza. Ajonjoli, Garbanzos, girasol, trigo, hinojo, mostaza, quinoa
Condimentos   Salados: sal Himalaya, salsa de soja orgánica, miso oscuro, umeboshi, algas, aceitunas, perejil, cilantro, albahaca, ciboulete, comino, orégano, curry, fenogreco. Dulces: miel arroz, azúcar mascabo, frutas secas, pulpa de coco, vainilla, canela, cardamomo, miso claro, estevia. Ácido: limón, naranja, mandarina. Picante: jengibre, cúrcuma, pimientas varias.
Sabores y condimentos (hierbas y especias) según cada cultura: Comida italiana: ajo, orégano, albahaca, aceite de oliva. Enfatiza el uso de: limones, olivas, tomate, espinaca Comida asiática (thai y Bali): albahaca, lemon grass, tamarindo, raíz galangal, curry, comino, coriandro. Enfatiza el uso de: lima y coco, también guisantes, coliflor y zanahorias Comida mexicana y española: cilantro, comino, ajo, oliva, jalapeño, chiles. Enfatiza el uso de: lima, tomate y palta. Marroquí y comida africana: cilantro/coriandro, canela, jengibre, comino. Enfatiza el uso de: olivas, naranjas, limones, tomates berenjenas Comida japonesa: jengibre, ajo, sésamo. Enfatiza el uso de: lima, porotos mung, bok choy, surtido de verduras, pepino Comida medio oriente y Grecia: ajo, menta, orégano, canela, perejil, sésamo y fenogreco. Enfatiza el uso de: limón, berenjena, tomate y pepino Comida india: ajo, jengibre, cardamomo, curry mixtures, comino, masalas, sésamo, zafrán, canela, fenogreco, hinojo, cúrcuma, Enfatiza el uso de: coliflor, espinaca, limón, guisantes En la cultura thai. Para acompañar usaremos guisantes, zanahorias y coliflor que son típicos de esta cocina. Cuando miramos las recetas vivas vemos los 4 sabores, las hierbas vegetales y los condimentos que le dan un sabor típico particular. Entonces cuando creamos nuestra propia receta, armemos la receta base, coloquemos los 4 sabores y luego juguemos con las hierbas y especias para la cocina cultural que elijamos.
Pongamos ahora manos a la obra y ¡a degustar exquisitos platos vivos!